2 de marzo de 2006

Cuál es la pregunta que te haces cuando te encuentras ante un problema o una situación difícil?


Cuál es la pregunta que te haces cuando te encuentras ante un problema o una situación difícil?

Tu cerebro es más poderoso que una sofisticada computadora a tu servicio.
Él responde con precisión a la forma cómo te hablas a ti mismo y a las preguntas que te haces.

Si te preguntas: - "¿Por qué soy siempre tan estúpido?", de inmediato tu mente te dará los argumentos que serán una respuesta satisfactoria.

- "¿Por qué tengo tan mala suerte?", entonces tu mente te recordará todas las razones para sentirte desafortunado. O te enfocará en los aspectos difíciles y desagradables de tu vida.

Si en cambio te preguntas:

- "¿Qué hice mal?" o "¿Cómo hago para no repetir este error?", tu mente te ayudará a encontrar una salida constructiva.

Los científicos e investigadores del comportamiento han determinado que las personas que logran mejores resultados se hacen ciertas preguntas ante las situaciones difíciles.

Te puedes hacer preguntas que te debiliten o preguntas que te fortalezcan. Si ante un problema eliges alguna o varias de las siguientes preguntas, crearás confusión y emociones dolorosas.

Ejemplos de preguntas que debilitan:

- "¿Por que a mí?
- "¿Por qué soy tengo tan mala suerte?"
- "¿Por qué a mí todo me sale mal?"
- "¿Por qué le caeré mal a la gente?"
- "¿Por qué a mí nadie me quiere o me comprende?"
- "¿Por qué a mí me cuesta tanto aprender?"
- "¿Cuánto me durará mi mala suerte?"
- "¿Por qué a mí nunca me tienen en cuenta?"
- "¿Por qué no me valoran?" o "¿Por qué a nadie le importa lo mío?"

Todas éstas son preguntas que te inducen a generalizar o exagerar lo difícil y sobre todo a desconocer o menospreciar tus cualidades y recursos. Además notarás cómo las respuestas a estas preguntas te dificultarán la resolución de cualquier problema y, por encima de todo, generarán en ti autocompasión, aislamiento, culpa y resentimiento.

Lo peor de todo es que te sentirás sin poder ante esa adversidad específica. Si en cambio eliges hacerte preguntas empoderadas o acertivas, tu mente se enfocará en lo que depende de ti, te ayudará a definir tu problema y tus recursos de una manera más constructiva.

Estas preguntas te ayudarán a sentirte más fuerte y optimista, con más control en tus resultados.

Ejemplos de preguntas con poder: .

- "¿Cómo puedo salir fortalecido de este problema?"
- "¿Qué hice mal?" o "¿Qué error cometí?"
- "¿Cómo puedo ganarme o acercarme a esta persona tan complicada?"
- "¿Cómo puedo ganar el apoyo hasta de los más renuentes?"
- "¿En qué áreas tengo que prepararme mejor?"
- "¿Qué lección me deja este problema?"
- "¿Cómo hago para no repetir el mismo error?"
- "¿Qué cualidades o recursos tengo que me ayudarán a encontrar una salida?"
- "¿Qué tiene de positivo esta situación?"

Te invito a observar el poder de tus preguntas, a estar más conciente de tu propio lenguaje interior y a disfrutar de las diferencias.

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